«No me han atendido en el Centro de Salud por ser extranjera»


 
Una joven argentina mantiene que en el ambulatorio riosellano se negaron a realizarle una cura en la rodilla pese a que dispone de tarjeta sanitaria universal .
El Comercio, A. M.

Entre la indignación y la impotencia se encuentra el estado de ánimo de Sofía Esparza. Una joven argentina de 25 años que realiza desde hace unos días el Camino de Santiago «al revés» -empezó en Santiago de Compostela y recorre el sendero en dirección a Roncesvalles- y que asegura haber tenido una muy mala experiencia en el Centro de Salud de Ribadesella por el mero hecho de ser extranjera.
La joven aventurera sufrió una caída en bicicleta durante su paso por Cabañaquinta, lo que le ocasionó un pequeño corte en la rodilla. En esta localidad recibió las correspondientes atenciones sanitarias en el ambulatorio local, donde le aconsejaron que acudiera durante unos días a un Centro de Salud para realizar curas periódicas en la herida y asegurarse así de que su cicatrización fuera la correcta. Siguiendo el camino llegó a Ribadesella, donde acudió al Centro de Salud para que le realizaran la primera cura. «Me atendieron un poco mal, pero me hicieron la cura», recuerda. El pasado martes regresó al mismo ambulatorio para dar continuidad al tratamiento pero en esta ocasión, dice, se negaron a atenderla. «Primero me preguntaron si era extranjera y me pidieron la tarjeta sanitaria», explica Sofía Esparza, quien les mostró su acreditación universal.
Pese a disponer de esta tarjeta que garantiza la cobertura sanitaria en países como España, para las profesionales que en ese momento trabajaban en el Centro de Salud no fue suficiente. «Me dijeron que una cosa era que tuviera la tarjeta y otra diferente que estuviera al día de pago, y que eso ellas no lo podían saber. Me trataron muy mal», critica Sofía Esparza, que se sienta especialmente dolida por el trato recibido.
La joven comenta además que la contratación de esta tarjeta sanitaria es «requisito imprescindible» para poder entrar en España, por lo que opina que cualquier profesional sanitario debe entender que está en vigor. «Nos hacen pagar mucho dinero para cubrir este seguro y luego no nos atienden», se queja esta joven acuarelista y dibujante que, precisamente por el traspié que sufrió al caer de la bicicleta durante su viaje, se ha visto obligada a realizar en Ribadesella una parada algo más prolongada de la que tenía previsto inicialmente. Lástima que no se haya sentido como en casa.